Qué es agile retail
El agile retail es un modelo retail directo al consumidor que utiliza el big data para intentar predecir modas, gestionar de manera eficiente los ciclos de producción y convertirlos de manera rápida en tendencias emergentes. El agile retail aplica conceptos de las metodologías agile y lean marketing en la industria retail y su objetivo es responder de manera más rápida a las necesidades del consumidor.
Seguro que te suena el término agile y no sabes exactamente qué es. En este artículo te vamos a contar en qué consisten las metodologías agile y cómo se están aplicando en la transformación digital del sector retail.
Qué es la metodología agile
Para poder entender bien en qué consiste el agile retail es necesario profundizar en el concepto de metodologías agile. Una corriente que, si bien está alcanzando gran popularidad en los últimos años, especialmente en procesos de desarrollo técnico de productos digitales, es una metodología que arrancó hace más de tres décadas, cuando el mundo del desarrollo de software entró en crisis.
A principios de la década de 1990, a medida que la informática comenzó a proliferar en la empresa, el desarrollo de software se enfrentó a una crisis. En ese momento, se la conocía ampliamente como «la crisis del desarrollo de aplicaciones» o «el desfase en la entrega de aplicaciones». Los expertos de la industria estimaron que el tiempo entre una necesidad comercial validada y una aplicación real en la producción era de unos tres años.
En un mundo en constante cambio y un ecosistema de ruda competencia, esperar tres años para una solución tecnológica era algo similar a un suicidio empresarial. Fue en este momento de la historia cuando personas muy relevantes del sector unieron fuerzas para dar un golpe de efecto conocido como Manifiesto agile.
El manifiesto agile
Las compañías del sector del desarrollo de software entendieron que la forma tradicional de trabajo (denominado en cascada) retrasaba enormemente la entrega del producto final. Unos procesos de trabajo basados normalmente en un contrato cerrado con especificaciones muy concretas y con escasa capacidad para la comunicación de los trabajadores, lo que conducía a entregables de mala calidad o que no se ajustaban a la expectativa del cliente. Artículo completo aquí
Para dar solución a este enorme problema, en el año 2001 se reunieron los CEOs de las principales empresas de software en Utah. Allí pusieron en común las mejores prácticas de cada compañía y crearon el Manifiesto Agile. Un modelo de mejora continua en el que se planifica, se crea, se comprueba el resultado y se mejora. Algo que es constante y rápido, con plazos de entregas reducidos que buscan evitar la dispersión del proyecto y centrar toda la atención en una tarea encomendada. Un modelo basado en la iteración, entendida ésta como ciclos cortos e intensivos de producción que permiten validar cada paso del proyecto antes de llegar al final (lo que evita entregar productos de baja calidad o que no se corresponden con la expectativa del cliente, tal como sucedía en la tradicional forma de trabajo en cascada).
¿Cómo se trabaja en agile?
La agilidad reformula los procesos de trabajo. Se trata de colaborar de manera transversal, atenuando las jerarquías y poniendo el foco en los verdaderos problemas de negocio. Agilidad no significa ausencia de reglas; los métodos de trabajo ágiles se basan en estructura, rigor y transparencia, que posibilitan flexibilidad y toma de decisiones más rápidas. Agile puede ser un punto de inflexión en productividad, calidad, velocidad y experiencia del personal.
La metodología agile se fundamenta en ciclos de trabajo breves e intensos. Para ello, es imprescindible planificar bien las tareas que se deben cubrir en cada ciclo, llamado sprint. Con este proceso, se facilita la toma de decisiones consensuadas, la planificación semanal de tareas, la autonomía en la ejecución de cada profesional y la excelencia en los resultados. Fundamentalmente la metodología agile se basa en 4 grandes principios de los que se desprenden las doce leyes del manifiesto. Las cuatro ideas principales son:
- Valoración de los individuos sobre las herramientas y los procesos
- Trabajar más allá de la documentación especificada aplicando innovación
- Colaboración estrecha con el cliente en la creación del producto final
- Respuesta al cambio y adaptación en la respuesta a problemas inesperados
Si quieres profundizar más sobre cómo es el manifiesto agile puedes consultar este enlace.
Agile retail
Ahora que hemos profundizado en lo que significa trabajar con filosofía agile nos resultará mucho más fácil entender en qué consiste el agile retail. Se trata de un modelo usado por las compañías retail más innovadoras del mundo y las que también han experimentado un mayor crecimiento como Amazon o Inditex.
El cambio de paradigma en estas grandes empresas ha sido pasar de ser e- commerces de retail a convertirse en plataformas bajo demanda que son capaces de identificar el stock y la entrega de productos directamente al cliente, consiguiendo además reducir costes y alcanzar más beneficio neto. Un auténtico ejercicio de innovación en valor.
El foco principal del agile retail es por tanto, identificar qué está demandando el cliente en tiempo real para entregarle esos productos usando conceptos de producción agile.
CEO, el líder de esta revolución
Según el informe de 2018 sobre Adopción Agile en España de la asociación Business Agility Corporation (BAC), se desprendía que casi un 70% de los encuestados utilizan Agile de forma regular y un 20% lo ha adoptado como metodología por defecto.
Según el mismo informe, los CEO son los grandes impulsores de las iniciativas Agile, utilizando su posición para introducir cambios en las compañías y abogando por su adopción por parte de los equipos.
Los CEO retailers saben que existen muchos desafíos que requieren transformaciones digitales que aceleren la innovación de sus empresas, introduciendo nuevos procesos, productos, servicios y campañas de marketing. Y también se dan cuenta de que se trata de optimizar sus operaciones en tienda y online además de ser más audaces a la hora de experimentar con nuevos modelos de negocio.
Los líderes retailers también entienden que los problemas tecnológicos de sus empresas se han convertido en puntos débiles para los clientes. Los consumidores pueden ver si los precios web de una marca difieren de los de la tienda. Si una opción de pago móvil no está disponible o no funciona, los clientes se irán a otro lado. Si un algoritmo de personalización ofrece productos o servicios que no coinciden, los clientes se sentirán decepcionados. En este entorno, es fundamental abordar los problemas a medida que ocurren. Y eso requiere que sean ágiles y adaptables. Y el agile retail es un método que permite lidiar con un nuevo espacio plagado de interrogantes de negocio que hace cinco años ni siquiera existían. Artículo completo aquí.
La revolución del agile retail
La revolución agile en retail puede suponer cambios aún más profundos en los procesos tradicionales de producción y distribución de venta minorista. En el sector de la moda, esto es cada vez más evidente, propiciando nuevas maneras de entender el negocio bajo un prisma cliente céntrico y on demand.
La mayoría de las marcas, grandes y pequeñas, se tendrán que adaptar a lo que realmente demanda el consumidor en tiempo récord si quieren mantener su cuota de mercado. Esa adaptación dependerá, en gran medida, de construir procesos más ágiles, desde el análisis del dato o tendencia utilizando el Big Data a la puesta en producción y distribución del producto.
Cada vez más, las empresas de moda se comportarán más como empresas de tecnología, siendo más proactivas para anticiparse al mercado tradicional con base en las interacciones sociales, comentarios e históricos de compra de clientes en e-commerce.
El cambio imparable que supone la tecnología ya está operando cambios que constituyen el retail del futuro. ¿Estás preparado para afrontarlos?
